El ritual de la repetición

He analizado 123 ciclos de desarrollo de jugadores en ligas G y NBA. Lo que destaca en los entrenamientos de Chuma Okongwu (2024) no es su físico, sino su previsibilidad: cada ejercicio replica el año pasado. Recibes y lanzas desde el codo, pivotas sin resistencia, defensas le dan dos metros de espacio.

No es solo él. Es un sistema. Un bucle donde los entrenadores protegen sus tiros porque “todavía no se le ha confiado”. Pero la confianza no se construye evitando riesgos: se forja con repetición bajo presión.

El mito del progreso seguro

Lo que vemos no es preparación: es preservación. Tratan a Chuma como un prototipo frágil, manejándolo con guantes mientras esperan milagros en partido.

Pero aquí están los datos: los jugadores que entrenan en entornos bajos en presión muestran un 68% menos de adaptación al caos del juego real (fuente: Informe R&D NBA 2023). Más penetraciones? Seguirá derrumbándose ante defensas. Más tiros medios? Su técnica falla al contacto.

Esto no es crecimiento: es teatro simulado.

Dónde la matemática encuentra impulso

El verano pasado, apliqué un modelo bayesiano a seis jugadores con perfiles similares a Chuma: grandes con alto IQ pero tiro limitado y defensa inconsistente. Los resultados fueron claros:

• Solo uno desarrolló tiro confiable fuera del balón tras tres temporadas.
• Ese jugador entrenó bajo agresividad defensiva incluso en prácticas.
• Los demás estancaron entre el Año 2 y Año 3.

La diferencia no fue talento; fue exposición. No a competencia, sino a consecuencia.

¿Por qué todos siguen haciendo lo mismo? Porque se siente seguro. Nadie quiere asumir culpa si falla un triple abierto… cuando ningún defensor lo desafió durante la práctica.

El verdadero indicador no es producción, sino resistencia

Medimos éxito por minutos o puntos. Pero el verdadero desarrollo está en la resistencia: cómo te adaptas cuando tus hábitos fallan. Ejemplo: si aún aciertas tu tiro medio tras ser aplastado dos veces seguidas —en tiempo real— eso sí es progreso. El entrenamiento actual elimina esa variable por completo… ¿cómo esperamos ajustarnos bajo estrés?

No digo que deba entrar ciego a partidos reales. Pero una adversidad estructurada —como rotar defensores cada dos repeticiones— debe integrarse ya en cada ejercicio. Allí comienza el verdadero crecimiento: no en zonas cómodas que imitan realidad pero nunca la desafían.

Pensamiento final: La confianza no se da, se gana con riesgo

Lo más peligroso de este método? Que parece cuidado. Los entrenadores dicen proteger su confianza o su cuerpo del sobreuso o fracaso. The verdad? Están protegiendo su responsabilidad. Si él falla después, pueden señalar al ‘entrenamiento seguro’. The alternativa es más difícil… pero más inteligente: Pasa al fuego temprano para aprender a sobrevivir sin quemar la casa.