Como analista de datos del NBA, he estudiado patrones de salida silenciosa. La cancelación de Baily no fue un capricho: fue una señal estadística en un sistema donde lo no dicho lo dice todo.

¿Es Frapp un nuevo Dirk Nowitzki? Los datos desmienten el mito de la intuición. Analicé su defensa con modelos de machine learning: su geometría, rotaciones y IQ espacial superan el talento instintivo.

Analista de la NBA formado en Boston, revelo que la venta de los Lakers por $10B no es teatro: es cálculo frío, estructura de cap space y asignación de activos a largo plazo. La pasión vende sueños; los datos, verdades.

En las Finales de 1987, Kareem Abdul-Jabbar transformó 29 minutos en una lección de precisión matemática: 21.7 puntos, 7.3 rebotes y 51% de efectividad. Su garra no gritaba; hablaba con datos.

Aunque los Lakers se vendieron por 10 mil millones, la familia mantuvo más del 15%. Descubre por qué esta decisión no es de despedida, sino de estrategia. La ciencia detrás del control y el valor duradero.

Como analista de datos del NBA, desgloso por qué el equipo de Esai Bailey exige tiempo de juego claro y claridad de rol. No es ego: es estrategia basada en números. Descubre el poder detrás de esta decisión inteligente.

Como analista de datos con años estudiando el impacto de jugadores en la NBA, revelo por qué los Rockets no negociarán a Fred VanVleet. Sus estadísticas en playoffs demuestran que no es solo lealtad: es matemática. Descubre por qué su valor es inigualable en su reconstrucción.

Tras el anuncio de la venta del Lakers por 10.000 millones, Skip Bayless revive el debate sobre el regreso de Magic Johnson. Como analista de datos NBA en Londres, desgloso la presión, el legado y el agotamiento de los grandes líderes. ¿Por qué algunos héroes se van? ¿Y si volver no es victoria?

Como científico de datos que modela dinámicas de traspasos en la NBA, explico por qué equipos como Rockets y Spurs evitan ofertas millonarias por Kevin Durant. No es solo por su edad, sino por un análisis frío del riesgo, sostenibilidad del roster y valor real. Esta no es emoción: es matemática.