Harry en los Warriors

Los datos no mienten

He construido modelos predictivos para el rendimiento NBA durante ocho años. Cuando escucho que Harry no encaja en Golden State, no reacciono emocionalmente: reviso estadísticas.

En su temporada rookie con Sacramento, Harry no era el líder. Fox era el número uno. Aún así logró:

• 49,8% de tiros de campo
• 40,3% desde tres
• Porcentaje verdadero de anotación superior al 60% Todo mientras jugaba minutos importantes desde el banquillo.

No es solo bueno para un novato: es elite para quien no tenía rol inicial.

Por qué esto importa en Golden State

Ahora imagina el sistema de Steve Kerr: movimientos del balón, espacio y acciones inteligentes sin balón. No dudó en confiar en D’Angelo Russell pronto: ¿por qué descartar a alguien que ya demostró eficiencia y adaptabilidad?

Harry no es un proyecto crudo. Es un jugador con alto IQ táctico: entiende espacio y ritmo, no solo atraviesa pantallas sino que anticipa defensas antes de formarse.

No se trata de tamaño ni velocidad. Se trata de inteligencia basketball—y ese número no miente.

El mito del ‘demasiado grande’ vs realidad

Siempre escuchas: “No encajará porque es demasiado grande”. Pero ignoran algo clave: Kerr ya usó guardas más grandes (Draymond Green). El tamaño no es binario; depende de la función.

Harry no es un base tradicional—ni lo fue Stephen Curry al principio. Los Warriors construyeron alrededor de su alcance ofensivo, no su posición en papel.

Si crees que Harry no puede moverse sin balón… mira su tasa de uso en Sacramento: baja (17%), pero se ubicó entre los mejores 25 rookies en win shares ofensivos por 48 minutos. Eso dice todo sobre impacto más allá de las estadísticas.

Un patrón de dominio silencioso

Mi modelo rastrea cómo evolucionan jugadores según sus roles iniciales frente a su techo a largo plazo. Jugadores como Harry—que bajoexpectativas inicialmente pero muestran eficiencia elite—suelen subestimarse en el draft.

Pero la historia muestra que estos casos excepcionales tienden a alcanzar su máximo potencial cuando sus fortalezas se aprovechan, no forzadas a arquetipos.

Dilo claro: si juzgas a Harry solo por una muestra pequeña del año pasado, estás ignorando patrones estadísticos y trayectorias evolutivas más importantes que métricas superficiales.

Y sí—hice simulaciones mostrando cuánto mayor podría ser su valor esperado bajo Kerr frente al sistema actual.